El «centro de cálculo» del proyecto Manhattan (probablemente el primero de la historia) era una sala con un montón de grandes máquinas de IBM. Pero no eran computadores (hablamos del año 1944), eran máquinas completamente mecánicas y procesaban bloques de tarjetas perforadas.

Las había de 3 tipos: sumadoras, multiplicadoras y comparadoras. Un tal Stanley Frankel diseñó un ingenioso sistema. Se trataba de un guión en el que indicaba en qué momento concreto había que llevar las tarjetas desde la máquina sumadora a la multiplicadora y después al comparador. Esta fue probablemente una de las primeras veces en las que se pusieron en práctica los métodos numéricos.

Después de algún tiempo, Frankel empezó a sufrir lo que Richard Feynman describe como el «mal de la computadora». La describe como una enfermedad seria que «interfiere o impide el trabajo» y que consiste en plantearse fantásticos retos que una computadora puede realizar de forma maravillosa, con el único y pequeño inconveniente de que el objetivo de estos retos es completamente innecesario y nadie ha solicitado nada remotamente parecido. Como resultado el propio Feynman tuvo que hacerse cargo del centro de cálculo. Por si alguien tiene curiosidad, este relato pertenece a un libro llamado «Está usted de broma Sr. Feynman?» y que, por cierto, os recomiendo.

Cualquier apasionado de la programación de hoy día comprende perfectamente al pobre Frankel y habrá sufrido en mayor o menor medida esta forma de procrastinación. En la actualidad incluso existen filosofías de diseño de software (YAGNI) que tratan de evitar el «mal de la computadora», algo mucho más antiguo de lo que la mayoría podría imaginar.


Fuente: XKCD

También http://en.wikipedia.org/wiki/Feature_creep



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