WuMing, la guerrilla cultural
Que la creación colectiva no es algo exclusivo del software es algo que cualquiera que conozca Creative Commons se puede imaginar.
El ejemplo que os presento es el de la Fundación Wu Ming.
Originalmente Wu Ming se llamaban Luther Blissett, pero ¿Quién era Luther Blisset?
A principio los años ochenta el Milan ficha a Luther Blissett, futbolista británico de origen jamaicano. Blissett pasa a la historia como uno de los peores fichajes del Milan. A los tifosi (hinchas), además, les da por ponerse racistas con el jugador, que acaba marchándose del club. A principios de los noventa, en lo que significa el nacimiento de un mito, el nombre Luther Blissett empieza a aparecer firmando manifiestos en Internet, ensayos izquierdistas y acciones contra los medios de comunicación.
Tras este seudónimo se escondían cuatro autores de Bolonia, capital histórica de la izquierda italiana. Este seudónimo era utilizado para publicar todo tipo de manifiestos, ensayos y realizar actos de guerrilla informativa como hacer que un periódico de Bolonia pasase un día entero recorriendo hospitales buscando a Naomi Campbell, que según el rumor, había ido a Bolonia a hacerse una liposucción.
Bajo este seudónimo también se publicó la novela Q, un rotundo éxito editorial en Italia. Con mas de 700 páginas y mas de 80.000 ejemplares vendidos.
Poco después abandonaron el seudónimo y adoptaron Wu Ming, que en chino mandarín significa “Sin Nombre”. Ahora el colectivo lo forman personas de Italia, Alemania, Francia, España, etc. Conformando un fenómeno poco usual en el mundo de las letras.
A parte de la página web se pueden comprar o descargar todos la producción de este colectivo, que ya no solo se limita a la palabra escrita sino que empieza a crear obras cinematográficas.
Quizá el aspecto de todo esto espanta a la gente mas normal que suele buscar productos mas convencionales y huye de todo lo experimental, pero en palabras del colectivo:
la experimentación está con el método, no en el estilo. Preferimos experimentar con la trama antes que con el lenguaje