Emulador remoto para Android
Si desarrollas con Eclipse aplicaciones para Android, y no tienes una máquina muy potente, te habrás dado cuenta de que usar el emulador y Eclipse al mismo tiempo, puede ser un problema. ¿Tienes una segunda máquina a tu disposición? Esta es tu receta entonces.
Ingredientes
Lo mínimo necesario es:
- Dos máquinas, que llamaremos A y B. Suponemos que A es la máquina en la que desarrollas y B es la que usarás para emular Android.
- El entorno de Android configurado en ambas máquinas. En A debes tener Eclipse, con el plugin de Android (ADT), y en B, el SDK con el emulador y los AVDs que vayas a usar. Esto no dista de una instalación normal.
En materia
Cuando arrancas el emulador (QEmu), tienes disponibles un par de puertos (5554 y 5555) con los que el plugin de Eclipse se conectará al dispositivo emulado. Dado que se usa TCP/IP para esta comunicación, no importa donde estén Eclipse o el emulador. Sin embargo, (y por lo menos en el SDK para Android 2.3), se escucha en la interfaz local (127.0.0.1). Así que lo único que tienes que hacer es instalarte redir
en A y realizar las redirecciones oportunas.
Obviamente, en donde pone 192.168.0.10 debes poner la IP que corresponda con tu configuración.
En la máquina de desarrollo, lo único necesario es conectar con este emulador, usando la herramienta ADB:
Por ultimo, en el proyecto de Eclipse, es necesario que configures el “Deployment Target Selection Mode” a manual. De esta forma, saldrá un diálogo con los dispositivos disponibles cuando intentes ejecutar tu aplicación. Para ello, dirígete a “Run → Run Configurations…”, y en la pestaña “Target” selecciona Manual.
Y esto es todo. Ahora podrás abrir eclipse y el emulador sin morir en el intento ;)