1.10.2. Programación en parejas

Programar en parejas va en contra del duro individualismo en el que hemos sido adoctrinados desde el principio, a través de la facultad (donde triunfábamos o fracasábamos por nosotros mismos, y trabajar con nuestros vecinos se consideraba «engañoso») y los medios de comunicación, especialmente las películas de Hollywood donde el héroe normalmente lucha contra la estúpida conformidad [27]. Los programadores también se consideran dechados de individualismo -«cowboy coders» como le gusta decir a Larry Constantine. XP, que es en si mismo una batalla contra el pensamiento convencional, dice que el código debería ser escrito por dos personas por estación de trabajo. Y eso se puede hacer en una área con un grupo de estaciones de trabajo, sin las barreras a las que la gente de diseño de infraestructuras tiene tanto cariño. De hecho, Beck dice que la primera tarea de pasarse a XP es llegar con destornilladores y llaves Allen y desmontar todas esas barreras [28]. (Esto requerirá un director que pueda afrontar la ira del departamento de infraestructuras).

El valor de la programación en parejas está en que mientras una persona escribe el código la otra está pensando. El pensador mantiene un visión global en su cabeza, no sólo la imagen del problema concreto, también las pautas de XP. Si dos personas están trabajando, es menos probable que uno de ellos acabe diciendo, «No quiero escribir las pruebas primero», por ejemplo. Y si el programador se atasca, pueden cambiar los papeles. Si ambos se atascan, sus pensamientos pueden ser escuchados por otro en el área de trabajo que puede contribuir. Trabajar en parejas mantiene las cosas en movimiento y sobre la pista. Y probablemente más importante, hace que la programación sea mucho más social y divertida.

He empezado a usar programación en parejas durante los periodos de ejercicio en algunos de mis seminarios y parece mejorar considerablemente la experiencia de todo el mundo.



[27] Aunque esto puede ser una perspectiva americana, las historias de Hollywood llegan a todas partes.

[28] Incluyendo (especialmente) el sistema PA. Una vez trabajé en una compañía que insistía en anunciar públicamente cada llamada de teléfono que llegaba a los ejecutivos, y constantemente interrumpía nuestra productividad (pero los directores no concebían el agobio como un servicio importante de PA). Finalmente, cuando nadie miraba empecé a cortar los cables de los altavoces.