Los ingenieros de software gastan tanto tiempo en validar código como el que tardan en crearlo. La calidad es, o debería ser, el objetivo de todo programador, y se puede recorrer un largo camino hacia ese objetivo eliminando problemas antes de que aparezcan. Además, los sistemas software deberían ser lo suficientemente robustos como para comportarse razonablemente en presencia de problemas imprevistos.
Las excepciones se introdujeron en C++ para facilitar una gestión de errores sofisticada sin trocear el código con una innumerable cantidad de lógica de error. El Capítulo 1 explica cómo el uso apropiado de las excepciones puede hacer software FIXME:well-behaved, y también introduce los principios de diseño que subyacen al código seguro. En el Capítulo 2 cubrimos las pruebas unitarias y las técnicas de depuración que prevén maximizar la calidad del código antes de ser entregado. El uso de aserciones para expresar y reforzar las invariantes de un programa es una señal inequívoca de un ingeniero de software experimentado. También introducimos un entorno simple para dar soporte a las pruebas unitarias.
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